Si sigues nuestro blog, seguro que ya conoces nuestra salsa de rábano picante y wasabi. Una salsa sorprendente, versátil y ligera, que se puede utilizar para condimentar y acompañar un montón de platos.
En un post anterior, te hablábamos de lo mucho que nos gusta para acompañar el atún. Y, te proponíamos 2 deliciosas recetas en la que integrarla: Ensalada de sashimi de atún y aguacate. Y, mini hamburguesas de atún con salsa de rábano y wasabi. Puedes leerlas aquí.
Pero, como te decíamos, esta salsa cremosa es muy interesante para dar sabor a ensaladas, en sándwiches, con verduras a la parrilla, carne de pollo, salmón… Porque, aunque en su nombre lleve la palabra “picante” y el wasabi pueda asustarte un poco, en realidad es suave, con matices dulces y el pique justo.
Salsa Wasabi con rabano blanco | Una salsa sorprendente y deliciosa
El wasabi y el rábano picante son plantas crucíferas. Sin embargo, el rábano picante se origina en el este y el sur de Europa, mientras que el wasabi proviene de Japón y de la isla rusa de Sakhalin en el mar de Ojotsk.
Ambas producen ese golpe picante de nariz. Pero el wasabi tiene un sabor vegetal más complejo. Mas herbáceo y dulce, aunque normalmente se use como especia picante. Quizás por esto es por lo que los sabores ligan tan bien en esta salsa que bien sirve para sustituir a la mostaza o la mayonesa.
Hoy, como ya empezamos a encender las barbacoas, te vamos a proponer que pruebes nuestra salsa con carne de vacuno…
Rib eye a la parrilla con salsa de rábano picante y wasabi
Sin duda el Rib Eye es uno de los cortes de carne más sabrosos y jugosos para asar a la parrilla o a la plancha. Llamado en español ojo de bife, corresponde a la porción central del bistec de costilla y se sirve sin el hueso. Para ello se suelen escoger las cinco primeras costillas del lomo alto.
Necesitarás:
- Bistecs de Ribe eye
- Ajos
- Mantequilla
- Sal y pimienta
- Verduras o ensalada para acompañar
- Salsa de rabano picante y wasabi Gourmet Leon
Preparación:
La receta es muy sencilla y depende, básicamente, del cocinado de la carne. Para que te quede con una capa exterior crujiente y sazonada con un centro tierno y jugoso, te recomendamos que, antes de hacer la carne, la saques de la nevera y dejes que alcance la temperatura ambiente. Mientras se atempera, espolvorea la superficie con pimienta recién molida para que se vaya impregnando del aroma.
El secreto es una sartén muy caliente y muy poca preparación. Utiliza una sartén de hierro fundido y ponla a fuego alto. Agregue una fina capa de sal gruesa y espera hasta que comience a humear. Entonces incorpora la carne, pero sólo la carne, nada de aceite. El bistec debe dorarse en unos 30 segundos. Entonces voltea para dorar el lado opuesto. Voltea 3-4 veces por lado, una vez cada 30 segundos.
Machaca unos dientes de ajo con la palma de la mano y echarlos enteros en la sartén con un poco de mantequilla. Esto hará que la sartén humee y le dará a la corteza un agradable sabor carbonizado. Cuando la carne esté poco hecha, retírala y envuélvela en papel aluminio para que repose durante unos 5 minutos, pero que se mantenga caliente.
Ten preparado algún acompañamiento. Por ejemplo, unas judías verdes con patatas al vapor o una ensalada. Y sirve la carne ya cortada, en una tabla, con un poco de nuestra salsa por encima y el acompañamiento que hayas elegido.
Un plato con un toque diferente y perfecto para disfrutar en buena compañía.
Ah!, y si eres un apasionado de las carnes a la parrilla, no dejes de probar nuestros rubs y mezclas de especias, ¡te van a encantar!