Canela molida procedente de cultivos ecológicos en Sri Lanka (antigua Ceylán). Su olor a madera es muy agradable, delicado e intenso. Y, su sabor es aromático, ligeramente dulce, fragante y cálido.
Se utiliza mucho en confitería y pastelería. En todo tipo de tartas, galletas, natillas, pasteles, leche frita, arroz con leche, torrijas, batidos…
En algunos países, la canela de Ceylan, se usa también para aromatizar diversos platos de carne. Por ejemplo, en Marruecos, es indispensable en la mezcla de especias Ras El Hanut, en el tajine de cordero o el pollo con canela. En Grecia se le añade a la musaca.
Las recetas de carne encuentran en esta especia una gran aliada. Platos salados de pollo, cerdo o cordero, cobran una vida especial con la ayuda de un poco de canela de Ceylan. Cualquier plato elaborado de solomillo, con salsas y aderezo, realzará su sabor con un toque de canela. Y como él, el cordero es uno de los grandes aliados de la canela en muchas culturas.
Además de las carnes, muchos otros platos salados son susceptibles de llevar un aromático toque de canela, como los elaborados a base de arroz o harina. La clave para su aplicación en platos salados es elegir bien el tipo de canela, controlar el tiempo de la preparación y apostar por platos con cuerpo.
Eso si, hay que tener cuidado si la cocción de la preparación va a sobrepasar los 10 minutos, ya que la canela se quema. Si la preparación va a estar sometida al calor más tiempo, es preferible utilizar canela en rama. Si se va a optar por la canela molida, es mejor añadirla al final y así no correrá el riesgo de volverse amarga.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.