El salmón gravlax, ese clásico escandinavo elegante y lleno de sabor, es una joya de la gastronomía nórdica: salmón fresco curado con una mezcla de sal, azúcar y eneldo hasta lograr una textura sedosa y muy aromática.
En este artículo, te cuento cómo se prepara tradicionalmente y cómo realzar su sabor con la salsa de eneldo y mostaza de Gourmet Leon, que será la guinda perfecta para esta delicia.

Qué es el salmón gravlax y por qué enamora tanto
El nombre “gravlax” proviene del sueco “grav”, que significa “enterrar”, y “lax”, que significa “salmón”: literalmente, “salmón enterrado”.
En la Edad Media, los pescadores nórdicos curaban el salmón enterrándolo en la arena con sal para preservarlo durante el invierno.
Orígenes nórdicos del gravlax: del “salmón enterrado” a icono gourmet
Con el tiempo, el método evolucionó: hoy en día se cura en seco con sal, azúcar y eneldo, sin fermentación ni enterramiento.
El resultado es un salmón curado con una textura firme pero jugosa, y un perfil de sabor profundamente fresco gracias al eneldo.

Cómo preparar salmón gravlax casero paso a paso
Aunque puede parecer sofisticado, preparar gravlax es bastante sencillo, aunque requiere paciencia. Aquí te contamos cual es el proceso tradicional:
Ingredientes para un gravlax suave, aromático y lleno de sabor
- 1 lomo de salmón fresco de 1–1,2 kg (con piel, sin espinas)
- 120 g de sal gruesa
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de granos de pimienta negra (opcional)
- 1 manojo grande de eneldo fresco
- Para servir:
- Salsa de eneldo y mostaza de Gourmet Leon
- Pan de centeno, tostas o blinis
- Eneldo fresco para decorar
- Rodajitas finas de limón (opcional)

Proceso de curado del gravlax: así se consigue la textura perfecta
- Preparar la mezcla de curado: Mezcla en un bol la sal gruesa, el azúcar y, si te gusta el toque aromático, la pimienta ligeramente machacada. Esta combinación será la que cure el salmón y le dé esa textura suave tan característica del gravlax.
- Preparar el salmón: Revisa que no queden espinas y sécalo bien con papel de cocina. Coloca una capa de la mezcla de curado en una bandeja. Pon encima el salmón con la piel hacia abajo.
- Cubrir con el curado: Vierte el resto de la mezcla de sal, azúcar y pimienta sobre el salmón, asegurándote de cubrirlo por completo. Añade una buena cantidad de eneldo fresco picado por encima. El eneldo será clave para potenciar el sabor… y hará un maridaje perfecto con la salsa de eneldo y mostaza de Gourmet Leon cuando llegue el momento de servir.
- Envolver y refrigerar: Envuelve bien el lomo con film transparente o coloca peso encima (por ejemplo, otra bandeja). Esto ayuda a que el salmón suelte el agua y se cure de manera uniforme. Refrigera durante 48 horas, dando la vuelta al salmón a las 24 horas.
- Retirar el curado: Pasado el tiempo de curado, retira el film. Aparecerá líquido en la bandeja; es normal. Raspa suavemente la mezcla de sal y azúcar y elimina el eneldo usado. No hace falta lavar el salmón, basta con secarlo ligeramente con papel.
- Cortar el gravlax: Con un cuchillo bien afilado, corta lonchas muy finas, casi transparentes, siempre en diagonal. Es ahí donde se aprecia la magia del curado: textura firme, sabor suave y aroma fresco.

Cómo servir el gravlax para que brille en la mesa
Aquí llega el toque estrella:
Unta una base de pan de centeno, tostada crujiente o blini. Coloca encima un par de lonchas de gravlax y añade una cucharadita de salsa de eneldo y mostaza de Gourmet Leon.
La salsa añade la acidez justa, el toque de mostaza que despierta el paladar y el aroma de eneldo que convierte cada bocado en una experiencia redonda. Es la combinación clásica… pero con un acabado gourmet inmediato.
Ideas de presentación: pan de centeno, blinis y toques cítricos
Decora con un poco de eneldo fresco o una lámina de limón si quieres elevar aún más la presentación.Se suele acompañar con pan de centeno, tostadas o incluso patatas cocidas.
Comprar salsa de eneldo y mostaza
Hovmästarsås: la salsa de eneldo y mostaza que acompaña al gravlax
Tradicionalmente, el gravlax se acompaña con una salsa de eneldo y mostaza conocida como hovmästarsås o gravlaxsås.
Esta salsa aporta un contrapunto cremoso, ligeramente picante y muy aromático que potencia el sabor curado del salmón.
La receta clásica de esta salsa incluye mostaza (a veces tipo sueca o Dijon), azúcar, vinagre, aceite y eneldo picado.
Al mezclar estos ingredientes, se logra una emulsión suave que realza el salmón sin dominarlo.

La receta tradicional de la salsa sueca de eneldo y mostaza
Aquí es donde entra en juego la salsa de eneldo y mostaza de Gourmet Leon: un producto muy bien pensado para maridar con pescados curados como el gravlax.
Sabor perfectamente alineado: esta salsa ya incluye eneldo, mostaza y una base equilibrada que complementa la marinada del salmón. En lugar de preparar la salsa desde cero, puedes usar la de Gourmet Leon para ahorrar tiempo sin sacrificar autenticidad.
- Textura cremosa y emulsionada: gracias a su consistencia, se funde de maravilla con las lonchas finas del salmón, cubriéndolas con un velo sabroso que añade profundidad y frescura.
- Versatilidad al servir: puedes servir el gravlax con esta salsa por encima, acompañarlo en un plato de canapé sobre pan de centeno, o incluso mezclar un poco de salsa con crema agria para obtener una versión más ligera y sofisticada.

Elegancia en el plato y cero complicaciones en la cocina
Autenticidad con comodidad: combinas la tradición escandinava del salmón curado con una salsa lista para usar de estilo clásico.
Elegancia en el plato: el gravlax ya es un entrante elegante, y la salsa de Gourmet Leon lo convierte en un plato digno de una mesa gourmet.
Aprovechamiento inmediato: al usar una salsa preparada, reduces el margen de error y evitas tener que emulsionar en el momento.

Consejos para un maridaje perfecto: gravlax y salsa de eneldo y mostaza Gourmet Leon
Refrigera el gravlax después de cortarlo y sírvelo bien frío para mantener su textura.
Añade la salsa justo antes de servir para que mantenga su frescura y no “ablande” el salmón.
Si vas a hacer una presentación especial, decora con unas ramitas de eneldo fresco y unas gotas extra de limón para aportar un punto cítrico.
Si te animas a hacerlo, seguro que será un éxito en tus comidas o reuniones.
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